Desanimado espiritualmente?
Todos pasamos por momentos difíciles, momentos desesperantes en los que a veces por causa del desempleo, los quebrantos de salud, los problemas sociales o familiares, nos llevan a desanimarnos espiritualmente y a apartarnos de Jesús.
Otras veces nuestro desanimo puede deberse a nuestro descuido espiritual; al ocuparnos y dedicarle tanto tiempo a otras cosas como la tv, el trabajo, la música, los estudios, los quehaceres de la casa, etc. y decaemos espiritualmente dejando de estudiar las Sagradas Escrituras, dejando de orar e incluso dejando de asistir a los cultos en nuestro lugar de congregación.
Quizás todos hemos pasado por esos momentos en los que por algunas circunstancias, a veces por problemas con algún hermano o hermana de la iglesia, a veces por una mirada o un gesto y aun por el saludo que alguien nos negó nos desanimamos espiritualmente.
Nunca olvido el día en el que pasé por la casa de una hermana de más de 30 años de haber entregado su vida a Jesús, pero que tenía dos o tres sábados sin ir a la iglesia y ese día llegué a visitarle y ella me contó que no había asistido mas porque dos hermanas no le habían saludado al salir de culto. Esta falta de saludo la afectó tanto que se desanimó espiritualmente y estaba dispuesta a no asistir mas o asistir a otra.
Quizás éste no sea tu caso ni el mío, pero debemos entender que todos tenemos distintas formas de ser y cosas que nos hacen ser mas susceptibles por lo que debemos ser cuidadosos con todos y cada uno de nuestros hermanos en nuestras iglesias.
Otras veces nuestro desanimo puede deberse a nuestro descuido espiritual; al ocuparnos y dedicarle tanto tiempo a otras cosas como la tv, el trabajo, la música, los estudios, los quehaceres de la casa, etc. y decaemos espiritualmente dejando de estudiar las Sagradas Escrituras, dejando de orar e incluso dejando de asistir a los cultos en nuestro lugar de congregación.
Quizás todos hemos pasado por esos momentos en los que por algunas circunstancias, a veces por problemas con algún hermano o hermana de la iglesia, a veces por una mirada o un gesto y aun por el saludo que alguien nos negó nos desanimamos espiritualmente.
Nunca olvido el día en el que pasé por la casa de una hermana de más de 30 años de haber entregado su vida a Jesús, pero que tenía dos o tres sábados sin ir a la iglesia y ese día llegué a visitarle y ella me contó que no había asistido mas porque dos hermanas no le habían saludado al salir de culto. Esta falta de saludo la afectó tanto que se desanimó espiritualmente y estaba dispuesta a no asistir mas o asistir a otra.
Quizás éste no sea tu caso ni el mío, pero debemos entender que todos tenemos distintas formas de ser y cosas que nos hacen ser mas susceptibles por lo que debemos ser cuidadosos con todos y cada uno de nuestros hermanos en nuestras iglesias.
Quizás todos hemos pasado por momentos de desanimo espiritual y cada uno es afectado o atacado por el enemigo en forma distinta. Conozco dos jóvenes de dos iglesias distintas que sus vida espirituales se vieron afectadas y se desanimaron por completo al alimentar mas la carne que al espíritu. A ambas les gustaba escuchar emisoras radiales de música y tanto escuchar música secular y cero alabanzas pronto sintieron apatía por orar y por estudiar la Biblia y luego por asistir hasta que finalmente murieron espiritualmente y se apartaron de sus iglesias.
Mi querido amigo(a) si eres de esos de los que piensan que por escuchar música secular ésta no les afectará ten mucho cuidado porque estás pisando terreno peligroso, la música es un arma de doble filo que te puede acercar más a Jesús pero también te puede alejar por completo. Si es necesario corta por completo con todo tipo de música secular porque la música tiene un poder increíble y puede hacerte morir espiritualmente. La música es una de las armas de Satanás
Si en estos momentos estás pasando por momentos difíciles y te has apartado de Jesús por las circunstancias de la vida y han habido momentos en los que quisieras pero no tienes ánimos para estudiar la Biblia, no sientes el deseo de orar y mucho menos de asistir, y si haz sentido que estando en la iglesia congregado de pronto algo en tu interior te dice "que haces aquí? tu no mereces estar aquí" y efectivamente a veces asistes por costumbre pero por dentro te sientes vacío y lejos de Jesús y sin ningún deseo de buscar a Dios, entonces es la hora de que recapacites, es el momento en el que debes hacer un alto en tu vida, es la hora que alces tu vista al cielo y hagas un cambio en tu vida. Es el momento en el que aunque no sientas el deseo, aunque no tengas ganas de orar, es el momento en el que debes decírselo a Dios.
Debes allí donde estas hacer un alto y elevar una oración a Dios pidiéndole perdón, reconociendo que no sientes ganas de orar, no sientes el deseo de estudiar la Biblia, no sientes deseo de asistir a la iglesia y no sientes ganas de buscar las cosas espirituales. Es la hora en la que debes reconocer tus errores y si es necesario llorar y pedirle perdón a Dios. Dile a él con sinceridad todo lo que sientes, todo lo que estás viviendo y pronto te darás cuenta que tu estado de desanimo se tornará en gozo y alegría celestial y te sentirás fortalecido espiritualmente.
Al igual que todos los cristianos también he pasado por momentos difíciles, momentos de desanimo. Nunca olvido que hace algunos años pasé por momentos en los que no sentía el deseo de estudiar la Biblia y ni me importaba la oración y estuve asistiendo a algunos cultos por costumbre. Pero una noche mientras caminaba por la calle el Espíritu Santo me recordó un texto de las Sagradas Escrituras. Un texto que deseo compartir contigo y quiero que para ti también sea una promesa:
San Mateo 24:13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo
Ese texto me ayudó enormemente porque allí mismo en la calle el Espíritu Santo me lo recordó, pero además me levantó espiritualmente y comprendí que todos los desánimos y sus causas son estrategias que utiliza el enemigo para quitarte el grande galardón que Dios tiene preparado para ti.
No dejes que ´Satanás te quite la esperanza de la salvación, ni dejes que él se aproveche y te haga perder eternamente. Ora a Dios y renueva tu pacto con él en estos momentos y haz tuya la promesa de la salvación porque a pesar de todas las distracciones de éste mundo tu destino final es la salvación solo si te entregas por completo a él.
Si en estos momentos estás pasando por momentos difíciles y te has apartado de Jesús por las circunstancias de la vida y han habido momentos en los que quisieras pero no tienes ánimos para estudiar la Biblia, no sientes el deseo de orar y mucho menos de asistir, y si haz sentido que estando en la iglesia congregado de pronto algo en tu interior te dice "que haces aquí? tu no mereces estar aquí" y efectivamente a veces asistes por costumbre pero por dentro te sientes vacío y lejos de Jesús y sin ningún deseo de buscar a Dios, entonces es la hora de que recapacites, es el momento en el que debes hacer un alto en tu vida, es la hora que alces tu vista al cielo y hagas un cambio en tu vida. Es el momento en el que aunque no sientas el deseo, aunque no tengas ganas de orar, es el momento en el que debes decírselo a Dios.
Debes allí donde estas hacer un alto y elevar una oración a Dios pidiéndole perdón, reconociendo que no sientes ganas de orar, no sientes el deseo de estudiar la Biblia, no sientes deseo de asistir a la iglesia y no sientes ganas de buscar las cosas espirituales. Es la hora en la que debes reconocer tus errores y si es necesario llorar y pedirle perdón a Dios. Dile a él con sinceridad todo lo que sientes, todo lo que estás viviendo y pronto te darás cuenta que tu estado de desanimo se tornará en gozo y alegría celestial y te sentirás fortalecido espiritualmente.
Al igual que todos los cristianos también he pasado por momentos difíciles, momentos de desanimo. Nunca olvido que hace algunos años pasé por momentos en los que no sentía el deseo de estudiar la Biblia y ni me importaba la oración y estuve asistiendo a algunos cultos por costumbre. Pero una noche mientras caminaba por la calle el Espíritu Santo me recordó un texto de las Sagradas Escrituras. Un texto que deseo compartir contigo y quiero que para ti también sea una promesa:
San Mateo 24:13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo
Ese texto me ayudó enormemente porque allí mismo en la calle el Espíritu Santo me lo recordó, pero además me levantó espiritualmente y comprendí que todos los desánimos y sus causas son estrategias que utiliza el enemigo para quitarte el grande galardón que Dios tiene preparado para ti.
No dejes que ´Satanás te quite la esperanza de la salvación, ni dejes que él se aproveche y te haga perder eternamente. Ora a Dios y renueva tu pacto con él en estos momentos y haz tuya la promesa de la salvación porque a pesar de todas las distracciones de éste mundo tu destino final es la salvación solo si te entregas por completo a él.